El lupino es una legumbre invernal que se cultiva hace varios siglos en la región del mar Mediterráneo y en Los Andes americanos, proveyéndonos desde antaño de alimento, medicina, y fertilidad en los suelos. A esta semilla se la considera un superalimento, más que nada por su gran balance nutricional, en el que destacamos su elevado porcentaje de proteína y fibra dietética, y su bajo contenido de almidones.
Proteína: La semilla del lupino es una de las mayores fuentes proteicas del reino vegetal con un valor biológico del 91% comparado con la proteína del huevo. Los niveles de proteína cruda de las distintas variedades de lupino entero oscilan entre el 30 y el 40%, aproximadamente.
Carbohidratos y Fibra: El lupino prácticamente carece de almidón. Los principales carbohidratos presentes son los oligosacáridos y polisacáridos solubles e insolubles. El contenido promedio de fibra dietaria es de aproximadamente el 37% en la semilla de lupino.
Efectos sobre la salud: Alimentos con lupino pueden promover efectos positivos en relación a factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular (sobrepeso y obesidad, hiperglucemia, niveles elevados de insulina, hipercolesterolemia e hipertensión arterial) que en su conjunto conforman el síndrome metabólico. La adición de harina de lupino a un alimento con almidón puede disminuir el índice glucémico gracias a su aporte de fibra que retarda la digestión del almidón y la absorción de la glucosa.