La quinoa es una especie nativa de los Andes sudamericanos y su centro de origen sería la zona de Puno entre Perú y Bolivia. Este cultivo andino fue domesticado hace miles de años por las antiguas culturas de la Región Andina de Sud América, y existen evidencias de que fue alimento básico de las poblaciones prehispánicas hasta la época de la conquista. Declarada por la FAO como uno de los cultivos promisorios de la humanidad, no sólo por sus distinguidas propiedades benéficas y por sus múltiples usos, sino también por ser considerada una alternativa para suplir ciertas deficiencias de nutrientes y complementar la alimentación.
Ideal para vegetarianos y deportistas por sus proteínas de alto valor biológico y por ser un alimento rico en fibra, minerales (hierro, potasio y magnesio), y antioxidantes (betacianinas). El valor de los lípidos de este pseudocereal se lo da su alto nivel de insaturación. Nuestra harina de quinoa integral tiene un alto contenido de proteína, pero su verdadero valor no está en la cantidad sino en la calidad de las mismas, y esto tiene relación con los aminoácidos que posee, y su valor biológico.